Las cajas de cambios son mecanismos muy complejos dentro de un vehículo muy complejo, por lo que puede ser desalentador entender los fundamentos de su funcionamiento y lo que puede fallar. Sin embargo, conocer los distintos problemas que pueden surgir te ayudará a diagnosticarlos antes de que sean perjudiciales para el resto de tu coche. Esta guía responde a las preguntas más frecuentes sobre las cajas de cambios, desde las fugas hasta las relaciones y las reparaciones.
¿Son lo mismo las cajas de cambios y las transmisiones?
Aunque los dos términos se utilizan a menudo como sinónimos, uno es una parte del otro. Una transmisión es lo que permite transferir la potencia del motor al eje de transmisión que, a su vez, envía esa potencia a las ruedas motrices. Como parte de la transmisión, una caja de cambios alberga los engranajes que determinan la cantidad de potencia que se transfiere al eje de transmisión a través de las revoluciones o «revoluciones».
¿Por qué hay una fuga de aceite en la caja de cambios?
A menudo, las fugas de la caja de cambios se deben a juntas defectuosas. Dado que la transmisión de su vehículo, que alberga la caja de cambios, puede alcanzar los 90 grados centígrados, es normal que las juntas se aflojen y se agrieten debido al desgaste. Del mismo modo, las tuberías de aluminio o acero pueden agrietarse, lo que también puede provocar una fuga, al igual que la bomba de la transmisión. Sin embargo, suelen ser soluciones rápidas.
¿Dónde se encuentra la caja de cambios en mi coche?
Normalmente la caja de cambios se encuentra debajo del motor, que está bajo el capó delantero de tu coche. Normalmente está al nivel del cárter de aceite y montada a ambos lados del motor. Sin embargo, si tu vehículo es de tracción trasera, la transmisión suele estar debajo de la zona del salpicadero y no directamente debajo del motor.
¿Cómo funcionan las relaciones de la caja de cambios?
Si el círculo A es la mitad del tamaño del círculo B, entonces necesita girar dos veces para cubrir el mismo terreno que el círculo B. Estos círculos tendrían una relación de transmisión de 2:1. Estas diferencias permiten que los engranajes giren a diferentes velocidades y, por tanto, produzcan diferentes cantidades de potencia. Por eso, las marchas más bajas «giran» más a una velocidad más alta, mientras que las marchas más altas no «giran» tanto a velocidades más bajas.
¿Se pueden reparar las cajas de cambios?
Dado que las cajas de cambios manuales ofrecen más control al conductor sobre los cambios y la potencia, tendrán que ser revisadas y reparadas con más frecuencia que las cajas de cambios automáticas. Por ejemplo, las cajas de cambios manuales permiten que se calen, mientras que las cajas de cambios automáticas no se calan. Como las cajas de cambios automáticas eligen la marcha más adecuada para cada situación, son mucho más eficientes.
Aunque se trata de sistemas muy complicados, ahora deberías entender mejor qué puede fallar en las cajas de cambios y deberías ser capaz de diagnosticar una gama más amplia de cuestiones antes de que se conviertan en un problema.
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